Y por fin...
¡Llegamos a Santiago!
Esta mañana nos despertamos con la ilusión y los nervios propios de un día especial. Cogimos nuestras mochilas y nos pusimos en camino, aunque dejando bien a mano la capa de agua. Se preveían lluvias, había que estar preparados/as.
Nos permitió el sol llegar al Monte do Gozo y poder ver esas torres de la catedral que nos indican que ya falta poco. Tuvimos suerte, pues comenzó a llover al poco de encontrarnos allí y, así, dimos uso a la única prenda de la mochila que nos quedaba por utilizar.
Seguimos caminando y por fin... ¡Llegamos! Entramos todas juntas/os a la plaza Do Obradoiro al son del himno corazonista.
Alegría, euforia, orgullo, abrazos... las caras de cansancio se cambiaron por grandes sonrisas.
De ahí fuimos al albergue y, tras ducharnos e instalarnos, fuimos a la Misa del Peregrino a la catedral.
Terminamos el día recogiendo la experiencia, lo vivido durante estos días y con ganas de descansar.
Mañana toca una etapa diferente.
Por hoy, 20 últimos km caminados... completados!
